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Descubre la fascinante historia de Las Navas del Marqués a través de uno de sus rincones más emblemáticos: el Castillo-Palacio de Magalia, una joya arquitectónica renacentista que ha sido testigo de siglos de historia. Este majestuoso edificio, que se alza en el corazón del municipio, no solo cuenta con una historia que se remonta al siglo XVI, sino que también guarda secretos y leyendas que parecen sacados de las páginas de un cuento fantástico.
Las Navas del Marqués, el cuarto municipio más poblado de la provincia de Ávila, se sitúa en la Sierra de Malagón, dentro del Sistema Central. Su ubicación privilegiada, a pocos kilómetros de la capital, ha hecho que, a lo largo de los siglos, este lugar se convirtiera en un refugio ideal para aquellos que buscan escapar del bullicio de la ciudad. Con sus extensos pinares y robledales, Las Navas ha sido, y sigue siendo, un destino predilecto para los madrileños que huyen del calor abrasador del verano. Hoy en día, la población del municipio se triplica en los meses estivales, cuando familias de todas partes, principalmente de Madrid, llenan sus calles en busca de frescura y tranquilidad.
La calle principal de Las Navas del Marqués cobra vida durante los fines de semana y el verano, cuando bares, restaurantes y tiendas locales se llenan de visitantes. Es un lugar donde el entorno natural y la modernidad se dan la mano, creando una atmósfera vibrante. Los locales han sabido adaptarse al crecimiento del turismo, ofreciendo una experiencia única donde el visitante puede disfrutar de cenas al aire libre en restaurantes de gran calidad, pasear tranquilamente por calles llenas de encanto o perderse entre los rincones artesanales que aún conservan el sabor de tiempos pasados.
Pero no solo el verano es atractivo en Las Navas del Marqués. El otoño tiñe los bosques de un espectacular manto de colores ocres, naranjas y dorados, convirtiendo el paisaje en un verdadero espectáculo para los sentidos. Además, desde la celebración de las Jornadas Micológicas, el municipio ha ganado popularidad entre los amantes de las setas. Cada año, decenas de visitantes se adentran en los bosques de hoja caduca para recoger hongos y participar en las actividades relacionadas con la micología que se organizan en esta época. Es, sin duda, una época mágica para visitar y disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor.
El Castillo-Palacio de Magalia, construido por orden de Pedro Dávila y su esposa María Estévez de Córdoba en el siglo XVI, es el símbolo más icónico de Las Navas del Marqués. Aunque la Torre de Homenaje ya existía en el siglo XV, fue bajo la supervisión de Pedro Dávila que el castillo adquirió su grandeza actual. Este palacio renacentista, con su imponente estructura de piedra, ha sido testigo de numerosos eventos históricos y, a lo largo de los siglos, ha visto desfilar a nobles, clérigos y personajes ilustres. Uno de los más célebres fue Lope de Vega, secretario de Pedro Dávila, quien se inspiró en la figura de su patrón para escribir la obra “El Marqués de Las Navas”. Así, este castillo no solo es un lugar de interés arquitectónico, sino también un punto clave en la historia literaria de España.
En el siglo XX, tras haber pasado por diferentes manos y haber sufrido un considerable deterioro, el Castillo-Palacio de Magalia fue restaurado por el Estado, que lo convirtió en un colegio de profesoras. Hoy en día, este majestuoso edificio pertenece al Ministerio de Cultura, y en su interior se celebran conventos, conferencias y eventos de gran relevancia. Las visitas guiadas te permiten adentrarte en la historia y leyendas del castillo, como la enigmática historia de Magalia, la hija del Señor del Castillo que, según cuentan, se enamoró de un centauro. Esta historia romántica y trágica es solo una de las muchas leyendas que rodean este lugar cargado de misterio.
La Iglesia Parroquial de San Juan Bautista se alza imponente en el corazón de Las Navas del Marqués, como un testimonio vivo de la historia que este municipio abulense ha preservado a lo largo de los siglos. Fue mandada a construir por Pedro Esteban Dávila, el influyente marqués que dejó una profunda huella en la región, sobre una pequeña iglesia que existía previamente en el mismo lugar. Este templo no es solo un espacio de devoción, sino un símbolo del poder y la prominencia de la familia Dávila, cuyo escudo se encuentra grabado en las imponentes columnas del interior, recordando la importancia de este linaje en la historia de la localidad. Al entrar en la iglesia, uno se sumerge en un ambiente de recogimiento y solemnidad, donde la historia parece palpitar en cada rincón, resonando en las piedras milenarias que han sido testigo de innumerables generaciones. Es, sin duda, un punto de referencia para cualquier visitante que quiera entender la esencia de Las Navas del Marqués, tanto por su valor espiritual como arquitectónico.
La Ermita del Santísimo Cristo de Gracia, por su parte, es un lugar que respira tradición y fe. Desde el siglo XV, este pequeño templo ha sido testigo de la devoción de los habitantes de Las Navas del Marqués, quienes, a partir del siglo XVI, comenzaron a honrar al Cristo de Gracia como su patrón. La cofradía de los ganaderos, uno de los gremios más antiguos y respetados de la villa, inició la tradición de las fiestas patronales, que con el paso del tiempo se han convertido en una de las celebraciones más esperadas del año. Cada julio, el municipio se llena de vida con procesiones solemnes, pregones llenos de entusiasmo, verbenas que iluminan las noches estivales y, por supuesto, la famosa chocolatada que reúne a familias y amigos en un ambiente de camaradería y alegría. Es en estos momentos cuando Las Navas del Marqués muestra su lado más auténtico, aquel que conecta el presente con sus raíces más profundas, donde la historia y la devoción popular se entrelazan.
Para los amantes de la naturaleza, Las Navas del Marqués es un auténtico paraíso. El Pinar de Las Navas es una vasta extensión de bosque que invita a perderse entre sus senderos, bajo la sombra de pinos centenarios que parecen custodiar la paz de este enclave. Respirar el aire fresco impregnado de resina, escuchar el susurro del viento entre las ramas y sentir la tierra bajo los pies es una experiencia que reconecta con lo esencial. Este entorno, tan cercano a Madrid y a la vez tan apartado del bullicio urbano, es un refugio natural perfecto para aquellos que buscan una pausa en sus vidas, un rincón donde el tiempo parece detenerse. Para quienes prefieren añadir un toque cultural a su paseo, las rutas históricas que atraviesan el municipio son el complemento ideal. Desde la Iglesia de San Juan Bautista, pasando por la Plaza Mayor, hasta llegar al majestuoso Palacio de Magalia, cada paso está cargado de historia y belleza.
El Embalse de Las Navas es otro de los tesoros naturales que este encantador municipio tiene para ofrecer. Situado en un entorno de gran belleza, este embalse proporciona un respiro tranquilo, ideal para aquellos que desean disfrutar de un paseo relajante rodeado de agua y montañas. La ruta que lo circunda es perfecta para familias, ya que es accesible y no presenta grandes dificultades, permitiendo que personas de todas las edades puedan disfrutar de su calma. Las aguas quietas del embalse reflejan los cielos azules y las montañas circundantes, creando una imagen idílica que invita a la contemplación. Aquí, entre el susurro del agua y el canto lejano de las aves, es fácil dejarse llevar por una sensación de serenidad absoluta, donde cada momento parece transcurrir más lentamente, ofreciendo un respiro perfecto para el cuerpo y el alma.
Y, por supuesto, no podemos olvidar las leyendas que envuelven al Castillo-Palacio de Magalia. Si bien muchas de ellas son solo invenciones, añaden un toque de misterio y encanto a este monumento. Si deseas conocer en detalle la historia y los secretos de este lugar, te recomendamos participar en una de las visitas guiadas que organiza la Oficina de Turismo de Las Navas del Marqués, donde te contarán todas las anécdotas que hacen de este castillo un lugar tan especial.
Las Navas del Marqués es un destino lleno de historia, naturaleza y cultura. Ya sea para un fin de semana de desconexión, una escapada familiar o un viaje de inmersión en la historia y leyendas de Castilla, este municipio te recibirá con los brazos abiertos, ofreciéndote un refugio perfecto donde el tiempo parece detenerse y cada rincón cuenta una historia.
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